LOS GUARDIANES DE LAS MARAVILLAS

Esta noche, mientras descansas en tu cama, abre muy bien los ojos y asómate por la ventana, porque hasta en estas horas soñolientas los amigos que conoces trabajan para conservar la magia de tu mundo.

Sí, son los que fabrican nuevas estrellas y las cuelgan con ganchos en el cielo; los que prenden y conservan encendidos los luceros de la noche; los que cuidan a la Luna, la alimentan cuando está flaca y vigilan su dieta cuando está muy llena; los que mantienen bien unidos con seguritos el cielo y el horizonte; los que se encargan de que la noche esté bien abotonada contra el frío.

Y, ¿sabes qué más pasa sin que tú te des cuenta? Otros amigos están muy ocupados preparando todo para que amanezca.

Ellos son los que tejen los campos y les dicen a los árboles dónde deben pararse; los que vuelven a ponerles fruta a los árboles; los que pintan las plumas de los pájaros y diseñan las alas de las mariposas; los que recolectan las gotas de lluvia del día anterior, remiendan las nubes viejas y colocan en el cielo las que rellenaron de lluvia.

Sí, mañana todo el día estarán trabajando tras bambalinas desde luego, porque ellos son los que levantan el Sol y lo ponen todas las mañanas en su lugar; los que empacan la noche y la llevan al almacén todas las tardes; los que proporcionan la dirección al viento, vuelan las nubes y le dice a la lluvia dónde tiene que caer, los que cambian el clima y deciden las estaciones.

Esta noche, mientras duermes, imagina qué es lo que más te gustaría hacer para que el mundo siga siendo mágico. Porque una de estas noches tus amigos van a tocar a tu ventana para invitarte a que seas uno de los "guardianes de las maravillas" que invierten su energía en conservar el equilibrio mágico del universo.