UNA VISIÓN MARAVILLOSA DESDE EL TAXI

En la ciudad ocurren cosas maravillosas que muchas veces no vemos porque vamos a la carrera. El otro día un taxista me contó una anécdota que me encantó porque nos muestra cómo la naturaleza desea seguir a nuestro lado y conservar el equilibrio.

Nos tocó un embotellamiento y el chofer del taxi me enseñó un colibrí que estaba chupando una flor del camellón, estábamos admirando viendo cómo se mantenía suspendido en el aire como si no se moviera cuando se puso el siga y tuvimos que avanzar, entonces me contó lo siguiente:

"La semana pasada", dijo:

"Vi algo que todavía no creo. Iba pasando enfrente del Parque de los Venados y me tocó estar parado un rato largo, estaba viendo la gente pasear por el parque y de pronto un águila bajó del aire y ¡agarró una rata que iba cruzando por el camino!, no sé cómo la vio, dónde estaría parada, o si iría volando.

El caso es que toda la gente se quedó sin moverse viendo cómo el águila daba aletazos sobre su presa, como para atontarla y luego la apretó en sus garras y remontó el vuelo.

Seguro era un águila que se escapó de alguna casa, o tal vez era de las que regresaron al Parque de Texcoco o Xochimilco. Yo todavía no lo creo, ¿un águila a media ciudad, entre tráfico, smog y todo?".